La importancia de la motricidad fina y gruesa en la educación infantil
¿SABÍAS QUÉ?
Las habilidades motoras finas y gruesas son el resultado de la colaboración entre el cerebro, el sistema nervioso y los músculos del cuerpo.
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Durante la etapa preescolar, incluso, mucho antes, desde que el niño es un bebé, resulta esencial estimular sus habilidades motoras. ¿Por qué? Una buena motricidad es la base para su maduración cognitiva, emocional y social. Las técnicas de motricidad fina y gruesa enseñan al alumno a interactuar con el entorno, a controlar su conducta y mejorar sus competencias comunicativas. No es de extrañar entonces que uno de los objetivos curriculares clave en Educación Infantil sea el trabajo continuado de la motricidad con los alumnos. ¿Sabes en qué consiste la motricidad fina y gruesa? Acompáñanos a leer un poco sobre este tema.
Desde la teoría de Piaget, la motricidad considera el movimiento como un medio de comunicación, expresión y relación con los demás, teniendo un papel fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad, debido a que los niños y niñas no solo desarrollan sus habilidades motoras, sino que esta les permite integrar el pensamiento, las emociones y la socialización.
La motricidad es la capacidad que tienen los individuos para realizar movimientos con su cuerpo. Para que los niños se desarrollen de manera correcta es muy importante ayudar a mejorar la motricidad tanto fina como gruesa.
Las habilidades motoras finas se refieren a pequeños movimientos realizados con la lengua, labios, dedos, manos, muñecas, dedos de los pies y los pies. Por otro lado, Las habilidades motoras gruesas se refieren a los movimientos que utilizan grandes grupos musculares, como caminar, saltar y escalar. Normalmente, ambas se desarrollan al mismo tiempo ya que muchas actividades requieren la utilización de las dos siendo complementarias.
A continuación, te comparto algunas actividades que te serán útiles para implementarlas en casa con tus hijos o en tus clases y actividades con tus alumnos.
DESENROSCAR TAPADERAS
Motricidad fina.
Habilidad a trabajar: coordinación de ambas manos, 2-3 años e Imitación motora, 1-2 años.
Objetivo: Perfeccionar el control de la motricidad fina, la coordinación de las dos manos, la
fuerza manual y la rotación de las muñecas.
Indicación: Desenroscar la tapadera de un tarro pequeño sin ayuda.
Materiales: Tres botes de tapadera desenroscable y golosinas.
Procedimiento:
o Coloca los tres botes sobre la mesa delante del niño.
o Agita una golosina que le guste a través de su campo de visión.
o Cuando captes su atención, desenrosca la tapadera de alguno de los botes y coloca
la recompensa dentro. Lentamente enróscala de nuevo.
o Sujeta el tarro y gesticula para el niño que lo abres haciendo exageradamente la
mímica de tus manos.
o Luego coloca sus manos sobre el bote de la manera correcta y ayúdale a
desenroscar la tapa para conseguir su premio.
o Repite el procedimiento con los otros recipientes.
o Reduce tu ayuda hasta que pueda abrir los tres por sí mismos.
o Recuerda que debes comprobar cada vez que las tapaderas no estén enroscadas
demasiado fuertes.
SEGUIR TRAZOS CON LOS DEDOS
Motricidad fina
Habilidades: manipulación e integración del control óculo manual, percepción táctil, 3-4 años.
Objetivo: Perfeccionar el control de manos y dedos.
Indicación: Trazar la silueta exterior de formas, suave y lentamente, usando un dedo.
Materiales: Elementos caseros de uso común (por ejemplo: una pelota, una mesa y un libro).
Procedimiento:
o Sujeta el dedo índice del niño, para recorrer las siluetas de manera suave y lenta. (Ve hablándole mientras guías su dedo suave y tranquilamente).
o Reduce progresivamente la presión que ejerces sobre su mano para comprobar si continua por sí mismo delimitando las formas.
o Si comienza a mover las manos compulsivamente, tranquilízalo a ser posible verbalmente, o físicamente si fuese necesario.
o Cuando se acostumbre a la sensación táctil del primer objeto, cámbialo para exponerlo a otras texturas. Por ejemplo, podrías trazar el contorno de un peluche, de algún material áspero y finalmente un plato liso.
SUBIR ESCALERAS ALTERNANDO LOS PIES
Motricidad gruesa,3-4 años
Habilidad: Mejorar el equilibrio y moverse autónomamente.
Indicación: Subir escalones poniendo un solo pie en cada peldaño.
Materiales: Escaleras.
Procedimiento:
o Cuando el niño suba con seguridad los escalones, con los dos pies en
cada peldaño, comienza a enseñarle a poner un solo pie en cada uno.
o Si es posible, haz que una tercera persona vaya detrás de él, estabilizándolo y dándole confianza, mientras le muestras dónde poner sus pies.
o Haz que se ponga de pie delante de las escaleras y se sujete al barandal. Señálale su pie derecho y apunta arriba del primer escalón.
o Si no lo entiende, moldéale el pie mientras sigue con el izquierdo en el suelo.
o Ahora señálale su pie izquierdo y la parte de arriba del segundo escalón. Si el niño trata de poner su pie izquierdo junto al derecho, señálale de nuevo el segundo escalón y muévele su pie.
o Prémialo inmediatamente.
o Repite el procedimiento, dándole ayuda cuando la necesite, hasta que pueda subir sin ayuda poniendo un solo pie en cada escalón.
EJERCICIOS DE EQUILIBRIO
Motricidad gruesa, 3-4 años e Imitación motora, 2-3 años.
Habilidades: Incrementar el equilibrio, agilidad y en su conjunto, mejorar la condición física.
Indicación: Mantener el equilibrio mientras realiza una serie de movimientos simultáneos con los brazos y las piernas.
Materiales: Ninguno.
Procedimiento:
o Ponte de rodillas con las manos en el suelo y pon al niño junto a ti, en la misma posición.
o Es importante que ambos estén mirando hacia la misma dirección, a fin de evitar confusiones entre la izquierda y la derecha.
o Haz los siguientes movimientos y haz que el niño también los realice, (si es posible, que alguien le ayude para que pueda imitarte, mientras tú conservas la postura que le sirve de modelo):
a. Levanta cada brazo en el aire.
b. Levanta cada pierna en el aire.
c. Levanta tu pierna derecha y tu brazo derecho, y luego repítelo con tu brazo izquierdo y tu pierna izquierda.
d. Levanta tu pierna izquierda y tu brazo derecho en el aire. Repítelo con tu pierna derecha y tu brazo izquierdo.
Si te interesan estos temas te invito a conocer sobre la psicomotricidad. El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras que psico determina la actividad psíquica en dos fases: la socio-afectivo y la cognitiva. En otras palabras, en las acciones de los niños se articula toda su afectividad y sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación.
La teoría de Piaget afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños desde los primeros años de vida hasta los siete años aproximadamente.
Te comparto un video que nos muestra más ideas de actividades que nos ayudarán a seguir trabajando y fortaleciendo la motricidad fina y gruesa en la educación infantil.
Muchas gracias por tu visita a este blog "Los educatodos", te invito a que escribas en los comentarios tu opinión, reflexiones, etc. Todo aporta y construimos generando redes.
REFERENCIAS:
-Mendoza, A. (2017) Desarrollo de la motricidad en etapa infantil. Universidad de Guayaquil.
-Orientación Andujar (2017). Actividades para desarrollar la motricidad fina y gruesa. https://www.orientacionandujar.es/2017/01/30/actividades-desarrollar-la-motricidad-fina-gruesa
-Ramirez, R. Desarrollo de la motricidad gruesa y motricidad fina en los niños. https://hospitalveugenia.com/atencion-temprana/psicomotricidad-infantil-motricidad-gruesa-y-fina-fisioterapia/
-Revista Motricidad. (2018). Importancia de desarrollar la motricidad de los niños. https://revistamotricidad.es/importancia-de-desarrollar-la-motricidad-de-los-ninos/
1 comentarios:
Muy buenas sus estrategias y sencillas de realizar con los alumnos, gracias por compartir ����.
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